Corales duros y corales blandos: una paleta vibrante

El Mar Rojo es famoso por sus espectaculares arrecifes de coral, hogar de una vida marina excepcional. Entre los más fascinantes se encuentran los corales duros y blandos, dos tipos que coexisten y forman algunos de los paisajes submarinos más coloridos del mundo.

Los corales duros, con sus estructuras rígidas y geométricas, crean formaciones masivas y robustas que sirven de refugio y terreno de caza para una multitud de especies marinas. Los corales blandos, por su parte, se mecen y flotan delicadamente con las corrientes, creando un espectáculo mágico. Estos corales blandos, a menudo de colores vivos, proporcionan un llamativo contraste con los corales duros.

Ambos tipos de coral son esenciales para el equilibrio del ecosistema marino. Los corales duros sirven de base para el arrecife, mientras que los corales blandos, más frágiles, aportan diversidad y color. Al bucear, a menudo nos encontramos rodeados de estas formaciones vivas, que forman jardines submarinos repletos de peces payaso, peces cirujano y peces loro.